martes, 22 de enero de 2013

Siempre que Calila se hace bola

Siempre que Calila se hace bola le da por caminar por este mundo (el suyo). En los últimos tiempos ha perdido la ansiedad vital que le impedía el sueño y se ha sentido tranquila, feliz, aburrida. Hoy es una noche especial y mañana tendrá ojeras y habrá paseado por su casa detrás de tantos días.

¿Calila, qué pretendes?
Habla lo que piensas,
levántate cinco minutos antes,
evita tus reflujos estomacales,
cría fuerza.
Existe un camino medio entre la ansiedad y la ceniza. ¡Quédate ahí!